Thursday, 8 May 2008

'DEBROISE: ONDAS EXPANSIVAS (1952-2008)' BY CUAUHTEMOC MEDINA



Olivier Debroise, a year ago in Mexico City, with Cay Sophie Rabinowitz and Christian Rattemeyer


Olivier Debroise (1952-2008):
Shock Waves
by Cuauhtémoc Medina

Some lives can’t fit in a single lifetime; they challenge our expectations about how many stories could possibly be provoked, contained, told and thought by a single individual. Olivier Debroise was one of the most ferocious art critics and curators in Mexico, a homosexual novelist who explored the intersections of history, violence and desire, and a cultural agent who was equally devastating in destroying myths and sustaining institutional transformations; and this is only the beginning. His death has created a massive commotion, because Debroise did not merely treat culture as his profession. He was a potent force within a multitude of critical circles that extend across disciplines, iconographic camps, academic circuits, and creative trajectories, and his loss has permanent ramifications for all those that he touched.

Tempestuous, brilliant, and tireless, Olivier Debroise was a representative of an era in which fixed concepts of identity—personal, professional, and political—lost meaning, giving way to a contemporaneity in which the past is always active, and radicalism functions without need of dogmas. In a world of organic intellectuals and fossilized academics, Olivier saw the opportunity to treat culture like an adventure series within the cycle of upsets that was the twentieth century. What follows is an incredible, though incomplete, list of the roles he played, shots he fired, and crossfire in which he was caught:

- A heterodox historian who beginning in the late 1970s bombarded the official narrative of Mexican modernism, exploring the cubist structure underlying Diego Rivera’s work (Diego de Montparnasse, 1979), chronicling the marginal artistic circuits of the 1920s and ’30s (Figuras en el trópico, 1982), dissecting the cadaver of the “mass individual” in Siqueiros’s painting (Portrait of a Decade, 1997), and articulating a polemical geneaology of contemporary art (Age of Discrepancies, 2007).

- An anti-psychiatric activist who worked with Félix Guattari and Suely Rolnik.

- The inventor of the notion of the curator as a leftist cultural politician, a critical virus of globalization, and an agent of continuous intellectual effervescence. The founder and ideologue of Curare (1991-1997), the Camara Nacional de Industrias Artísticas (National Chamber of Art Industries, CANAIA) (2001-2004), Teratoma (2000-2008), and more recently, the curator responsible for reactivating the neglected task of forming public collections of contemporary art in Mexico through his work at the MUAC (University Contemporary Art Museum) of the UNAM (National Autonomous University).

- The experimental filmmaker who, having worked on Jodorowsky’s La Montaña Sagrada, absorbed the actoral improvisation of Claude Lelouch and the intellectual poetics of Godard and Pasolini, and succeeded in producing one of the most audacious feature-length experimental films ever: Un Banquete en Tetlapayac (A Banquet in Tetlapayac, 1997-1998), a re-interpretation and tableau vivant that addresses the paradoxes of Mexicanism, communism and homosexuality within Sergei Eisenstein’s ¡Qué viva México! (1931-2).

- The travelling companion of three or four generations of artists: from Enrique Guzmán and Javier de la Garza to Rubén Ortiz or Miguel Calderón; from Carla Rippey, Adolfo Patiño and Mario Rangel to Francis Alÿs, Silvia Gruner and Melanie Smith; from Lola Alvarez Bravo to Claudia Fernández and Miguel Ventura, etc., etc.

- The axis of a series of unthinkable theoretical, geographic, and literary maps and axes: from Carlos Monsiváis and Luis Zapata to Susan-Buck Morss and Ivo Mesquita; from Sweden to Patagonia and Los Angeles; from Sovietology to Nomadism; from Tijuana/San Diego to the sixteenth-century Chichimec border wars.

- Intellectual accomplist; institutional conspirator; bureaucratic saboteur; infatigable smoker
and seducer.

Olivier frequently insisted that though he was born in Jerusalem in 1952, it was when that city was a part of Palestine. At 17, he deserted his parents’ diplomatic circuit to settle in Mexico, which was, for him, the site of commitment and liberty. In his last moments, Olivier Debroise was accumulating new and unfinished projects. His death was sudden and unpredictable—as impulsive as Olivier himself.

Translated by Jennifer Josten

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'DEBROISE: ONDAS EXPANSIVAS (1952-2008)'
Por CUAUHTEMOC MEDINA

Hay vidas que no alcanzan a caber en una vida, que desafían las expectativas acerca de las historias que un individuo puede provocar, contener, narrar y pensar. Hablar de Olivier Debroise como uno de los más feroces críticos y curadores de arte de México, como un novelista homosexual que exploró el entrecruce entre historia, violencia y deseo, como un agente cultural igualmente devastador en derruir mitos y suscitar transformaciones institucionales, es poco. La conmoción que provoca la muerte de Debroise no es delineable porque él no era un mero profesional de la cultura, sino el acicate de una multitud de círculos críticos que se desplegaban a través de disciplinas, barrios iconográficos, circuitos académicos y trayectorias creativas en ramificación permanente.

Tempestuoso, genial, incansable, Olivier Debroise nombra una época donde las fijezas identitarias, profesionales y políticas dejaron de tener sentido para dejarnos una contemporaneidad cruzada de pasados activos, y el ejercicio de un radicalismo que no precisa de dogmas. En un mundo de intelectuales orgánicos y academias fosilizadas, Olivier vio el ciclo de derrumbes que fue el siglo 20 como la oportunidad para ejercer la cultura como cadena de aventuras. Los planos y líneas de fuga que su energía abarcó componen un listado increíble aunque incompleto.

El historiador heterodoxo que desde fines de los años 70, torpedeó la narrativa oficial del modernismo mexicano, explorando la estructura cubista subyacente del trabajo de Diego Rivera (Diego de Montparnasse, 1979), cronicando los circuitos artísticos marginados de los años 20 y 30 (Figuras en el trópico, 1982), disectando el cadáver del "individuo masa" de la pintura de Siqueiros (Retrato de una década, 1997), y dotando de una genealogía polémica al arte contemporáneo (La era de la discrepancia, 2007).

El activista antisiquiátrico que trabajó con Félix Guattari y Suely Rolnik. El inventor de la noción del curador como político cultural izquierdista, virus crítico de la globalización y agente de una continua efervescencia intelectual. El fundador de Curare (1991-1997), la Cámara Nacional de Industrias Artísticas (CANAIA) (2001-2004), Teratoma (2000-2008) y más recientemente, el responsable de reactivar en el MUAC de la UNAM la tarea postergada de formar colecciones públicas de arte contemporáneo.

El cineasta experimental que habiendo trabajado en La Montaña Sagrada, absorbió la improvisación actoral de Claude Lelouch, la poética-intelectual de Godard y Passolini, y acabó produciendo uno de los largometrajes más audaces del cine experimental: Un banquete en Tetlapayac (1997-1998), reactuación y tableau vivant acerca de las paradojas de mexicanismo, comunismo y homosexualidad en la experiencia de Sergei Eisenstein filmando ¡Qué viva México!

El compañero de ruta de tres o cuatro generaciones de artistas: de Enrique Guzmán y Javier de la Garza a Rubén Ortiz o Miguel Calderón; de Carla Rippey, Adolfo Patiño y Mario Rangel a Francis Al·s, Silvia Gruner y Melanie Smith; de Lola Álvarez Bravo a Claudia Fernández y Miguel Ventura, etcétera, etcétera, etcétera.

El eje de una serie de mapas y ejes teóricos, geográficos y literarios impensables: de Carlos Monsiváis y Luis Zapata a Susan-Buck Morss e Ivo Mesquita, de Suecia a Patagonia y Los Angeles, de la sovietología a la nomadología, de Tijuana/San Diego al estudio de las guerras fronterizas de la chichimeca del sigo 16.

El cómplice intelectual. El conspirador institucional. El saboteador de la burocracia. El fumador, el seductor, el interminable.

Olivier con frecuencia insistía que si nació en Jerusalén en 1952, era cuando ese lugar respondía al nombre de Palestina. Si a los 17 años decidió asentarse en México, desertando de la itinerancia diplomática de sus padres, fue porque este país le representaba el sitio del compromiso y la libertad. En los últimos tiempos Olivier Debroise acumulaba inéditos y nuevos proyectos. Su muerte fue súbita e impredecible. Tan impulsiva como Olivier mismo.

published May 08, 2008, in Reforma http://www.reforma.com/

2 comments:

  1. "ce sont toujours les meilleurs qui s'en vont les premiers" como dicen los franceses. Cher Oli tu manque deja/////

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  2. J'ai grandi dans l'admiration de ce double, ce "tocayo" proche et lointain avec qui je partage bien des passions. Je t'admirais Olivier pour tout ce que tu avais entreprit, et j'ai chercher quelque temps à marcher dans tes pas sans pouvoir te rejoindre. Je continuerai de te garder une place dans mon esprit.

    Ton tocayo
    Olivier Debroise le second
    http://moncostarica.over-blog.com/

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